Creando un regalo

Inuyasha quería regalarle algo a mitsuki así que saco su espada -ataque de diamantes!!!!- agitando su espada para luego salir disparado varios diamantes a un arbol para luego sacarlos y empezar, con la espada echa diamantes, pedazos pequeños

estaba muy concentrado cuando vio a mitsuki, se dio vuelta tapando todo -nada, nada estaba jugando- dijo muy alarmado

la mira sorprendido -es un juego solo para hombres- dijo no quería que descubriera lo que estaba haciendo

la miro aliviado -ahh.... si eso se necesita mucha fuerza y no puedes acercarte es peligroso- dijo tomándola en brazos y dejándola muy lejos, -tienes que esperar aquí deacuerdo?-

sabia que ella estaba detrás así que tenia que apurarse, saco su espada y empezó a trabajar mas rápidamente, hizo un anillo muy bonito quien tenia un enorme diamante pulido, y lo puso en una caja también echa de diamante, se acerco a ella -bueno...yo...queria...darte...esto....- dijo desviando la mirada, sonrojado tiernamente alzando los brazos para que la pudiese tomar

-Esto...?- dije tomando la cajita sonrojada -gra..gracias..- aun no la abria pero sabia que era algo muy especial asi que lo abrace -te amo... pero.. no tengo nada para ti...- mordi mi labio apenada -gomene... ya se te cosinaré- dije dando la respuesta por un hecho. Entonce abri aquella curiosa cajita un hermoso anillo aguardaba ahi -por favor..- le entrege el anillo y estire mis manos para que me ayudase a colocarmelo!

se sonrojo mucho, se arrodillo y le puso el anillo muy lentamente mirándola sonrojado

se paro al instante al escuchar que parecía casamiento, pero sin duda se lo podía preguntar pero no, ademas llevaban muy poco tiempo juntos y no quería estropear la relación -bueno...este es mi regalo- dijo tranquilo mirándola

la miro -de hace días que no como- dijo sentándose

suspiro -no he tenido tiempo, ademas no encuentro una fuente de peso- dijo mirandola

tomo la mano de ella y se detuvo -mi amor, mejor quedémonos con el apetito de tu cena si???- dijo mirándola, no quería comer nada

la paro nuevamente -mi amor, refiero en la noche tranquilos, en tu cuarto, no aquí- dijo mirándola, se estaba molestando un poco

movió sus orejitas muy tiernamente al escuchar sus palabras

se sentó y cruzo los brazos, cerrando los ojos -si quieres las puedes tocar...son tuyas- dijo