Otra vez...

Ya era de noche y caminaba por los pasillos del Instituto Mizore, ya era tarde para ir a comer la cena. Así que fui directamente hacia mi habitación, igual no tenía hambre. Así que me iba a dar una ducha caliente e irme a dormir, calculaban que eran las doce de la noche. Maldecía al estúpido profesor de química, me había pedido que me quedara a ordenar el aula, baka...
Pare de caminar mirando a mi alrededor confusa, ya había pasado por acá.... Demonios... me había perdido. Bufé pero seguí caminando tratando de encontrar el camino, estuve así largo rato hasta que sentí unas gotas caer. Levanté la vista y me encontré unas nubes grises y negras que ocultaban la luna, de ellas salian gotas de agua. Estaba lloviendo, y seguramente se iba a convertir en una tormenta.
Desesperada volteé y trate de abrir la puerta para volver a entrar al edificio. Sin exito. Estaba atrapada en el jardín, de noche y lloviendo. No... no...
Debía conservar la calma, solo era agua... nada más.
Se hoyo un trueno, grite y baje hasta quedarme en cuclillas tratando de ocultarme con mis manos. Me sentía indefensa... en toda esa oscuridad y lluvia... sentía que había alguien observandome... disfrutando lo que veía, y listo para salir y devorarme.
Cerré los ojos con fuerza pero los volví abrir al mismo tiempo que me levantaba. Debía ser fuerte, una tonta tormenta no podía asustarme.
-Estúpido profesor de química...-murmuré, él tenía toda la culpa. Si no hubiese sido por él ahora estaría durmiendo en mi cama sin darme cuenta de que iba haber una tormenta, mejor dicho, que había una tormenta.
No pude evitarlo, y de mis ojos cafés empezaron a salir lágrimas saladas. No las detuve, igual... ¿para qué? Podía desahogarme, no había nadie que pudiera verme y burlarse de mi por el miedo que tenía. Aunque... ya no importaba... ya no me importaba nada...
-Bakas...-insulté mientras mi llanto se volvía más fuerte, era para todos... para todo ser vivo existente en este planeta. Y si había en otros, también a ellos.
Me oculté en un arbusto, me sentía pequeña e indefensa... como aquella vez...

Inuyasha se encontraba en aquel arbol durmiendo cuando un rayo lo desperto, se sento tranquilamente y sintio un olor salado entre la lluvia y seguido unos llantos, bajo la mirada y parecia una chica escondida en unos arbustoa, bajo de un golpe y la miro -no tengas miedo- dijo con voz protectora y seria a la vez, se veia una chica amable y fria a la vez lo cual le atraia su actitud, la observo de reojo y era hermosa, bajo su mano y le acaricio su cabeza suavemente mirandola, el no era de acariciar pero la chica o necesitaba puesto que en conclusiones de el se habia asustado por los rayos y eso le indicaba miedo e debilidad

Me sobresalté ante escuchar el "No tengas miedo" proveniente de alguien que estaba en la oscuridad, no me ánime a ver quién me lo había dicho pero luego sentí que me acariciaban la cabeza.
Cerré los ojos con fuerza tratando de tranquilizar el llanto, cuando pude espere unos momentos por si las dudas. Lágrimas ya no salían, pero el miedo seguia ahí.
Aun así levanté la vista para encontrarme a un chico lobo, hombre lobo... podría llamarlo así.
-¿Q-quién.... quién eres...?-le pregunté mientras sollozos me interrumpian, por lo que los maldije. No quería verme así... frente a alguien, parecía indefensa...
Bueno... aunque tal vez ese desconocido podría ayudarme... a<unque debía mantener mi actitud. No creía que fuera el momento para comportarme como una llorona con miedo a las tormentas, aunque se formo por algo que le sucedio en la infancia. No.. debía comportarme fuerte, y tal vez fría.

El hibrido la dejo de acariciar y la miro serio de reojo, era la chica de antes y no la habia reconocido, el no sabia por que ella estaba llorando por una simplre lluvia por la razon por que se encontraba en el jardin en esas condiciones pero algo era. Su amabilidad habia durado poco -inuyasha, vamos- dijo tendiendole una mano con su cara fria y tal vez seria pero la chcia se veia muy sustada e indefensa que el trataba de no ser tan duro con ella

Ante la oscuridad no notaba mucho, pero algunos rasgos del chico notaba. Me sonaba conocido... aunque no sabía su nombre... ¡Bah! Ahora me lo había dicho... Inuyasha.
Vi que me tendio la mano, dudé un momento pero la acepté. Me pude levantar y lo mire.
-Yuuki-le dije mi nombre, no sabía si ya lo conocía aunque lo dudaba. Cambie mi dirección de vista hacia la puerta que había pasado antes-Esta atorada...-le dije, con algo de tristeza...
Hubo otro rayo y la lluvia aumento, queria salir de allí... que se acabara la tormenta.
Sin poder evitarlo lleve mis manos hacia mis oídos, cerré los ojos con fuerza y me puse en cuclillas. Un acto muy seguido en mí cada vez que quería evitar algo horrible como esto.

el la miro curioso, la niña estaba realmente asustada y el no sabia que hacer, la miro de reojo nuevamente para impecionarla, era hermosa como el lo habia pensado antes pero no tanto como mitsuki que la amaba. Salto alto quedando en frente de la puerta, lanzo dos punos a la cerradura de esta y se abrio muy lentamente. salto nuevamente adonde estaba ella cruzandose de brazos -ya la abri- dijo mirandola

Me sentí avergonzada ante eso, pero... bueno... ¿qué podría hacer yo? Estaba asustada... dios, que excusa más tonta.
Me levanté quedando parada frente a él, cabizbaja. Asentí lentamente, pero para asegurarme mire de reojo hacía la puerta. Si, la había abierto, y por lo que había escuchado con la fuerza bruta. Con sus puños... bueno, igual no me interesaba mucho como lo había echo, ¿o sí? No sabía.
Comencé a caminar hacia la puerta, aun estaba asustada pero no iba a permitir que me venciera el miedo... o eso esperaba. Además que no queria mostrarme indefensa frente a él, aunque... ya había me había visto así... dos veces. Aunque... no sabía muy bien si lo seguia mostrando.

ella aun se veia asustada, indefensa, la vio como ella se habia encaminado hacia la puerta, salto quedando a unos pocos metros de la espalda de ella, se puso las manos en la nuca y cerro lños ojos siguiendo el aroma de la chica para no perderse -que hacias ahi- dijo con voz grave y serio, el noi conversaba mucho pero necesitaba calmar a la chica

La pregunta que no necesitaba, ¿acaso lo hacía aproposito? ¿Acaso trataba de forzarme a ridiculisarme?
-Iba hacia mi habitación pero me perdí en el camino y no se cómo llegue al jardín, cuando quise entrar se cerró la puerta de golpe y no pude abrirla. Luego... fui allí-no necesitaba más detalles, pero... ¿él que hacia ahí? ¿Quién estaba afuera con este tiempo?-¿Y vos?

el seguia caminando atras de ella hasta que escucho la pregunta, el se habia quedado dormida perezosamente en un arbol puesto que como en la escuela no habia muchagente y tampoco los profesores le tenian miedo tenia que estar afuera siempre puesto que le gustaba estar afuera -descanzando- dijo aun serio

Asentí, luego traspase la puerta y mire el lugar. Justamente me acorde que no sabía donde se encontraba mi habitación, bah.... maso menos, solo a la noche no sabía por la oscuridad.
Mire al chico de reojo.
-¿Siempre sos así?-pregunté, aunque yo misma me sorprendí por esa pregunta. Eso debía haberlo pensado... no preguntarlo, demonios... ¬¬

siempre le preguntaban eso, era su actitus como algunos chicos eran serios y frios el era serio y se molestaba con facilidad -si- respondio con voz grave viendola aun, luego se puso al lado de ella para que conversaran mejor, a el no le gustaba hablar demaciado pero estaba seguro que aquella chica le sacaria conversacion

Asentí e hice una mueca, luego me rasque la mejilla algo nerviosa. Ya... no importaba, igual ya me había visto en peores condiciones.
Le iba a preguntar si me podía llevar a mi habitación porque a estas horas con la oscuridad no sabía donde quedaba. Pero al verlo bien abrí los ojos grandes y luego fruncí los labios por un momento.
-Vos sos el chico que me encontro desmayada, ¿no?-pregunté, si lo era, ya no importaba que se lo preguntara. No seria lo peor...

la miro de reojo y recordo, si era el quien estaba desmayada en la sala de pinturas si no se equivocaba -si- dijo dijo mirandola serio mientras se cruzaba de brazos, movio tiernamente sus orejitas mirandola, ellas eran muy tiernas y nadie de podia recistirce a ellas

Noté las orejas, me dieron ganas de acariciarlas aunque no lo hice. Seria... demasiado raro.
-Etto... bueno...-volví a ponerme incómoda-No se si lo sabes, pero... estoy perdida y no se adonde ir, ¿me ayudarias? u///u -pregunté, necesitaba ayuda para encontrar el camino hacia mi habitación y él era la única persona que estaba despierta y cerca mio que podía ayudarme.

desvio la mirada hacia ella, el no era de los que ayudaban a personas y a menos a las que apenas conocia pero la chica se veia necesitada de algun modo y tenia que hacer algo -esta bien- dijo serio, se acerco y le olio el pelo suavemente para luego comenzar a caminar siguiendo el olor de ella

el olor estaba por todo el edificio pero el punto mas concentrado era el que el debia seguir. Doble por varias esquinas y uso varias veces las escaleras, luego al dar una ultima vuelta a la esquina entontro la puerta que tanto andaba buscando -aqui es- dijo dandose vuelta para verla serio y mirandola a los ojos

Me sorprendio la rapidez, pero sonreí feliz.
-¡¡Arigato!!-le agradecí, lo abrace y luego abrí la puerta de mi habitación aliviada.

se sonrojo el abrazo pero se quedo como estaba mirandola esperando a alguna invitacion de la parte de ella o algo

Mire facinada mi habitación, como si fuera lo más hermoso de todo. Mire de reojo hacia atras y me percate de que el chico seguia ahí. Sonreí avergonzada.
-Etto... ¿queres pasar?-le pregunté dandome vuelta.

el suspiro viendola y comenzo a pasar lentamente deteniendose y cerrando la puerta con su pata lentamente hasta cerrarla por completo, miro la pieza de reojo y luego se quedo ahi, con los brazos cruzados -tiene un olor peculiar tu cuarto- dijo no tan molesto ni serio pero no sonreia para nada

Me extraño el comentario, no sabía muy bien si era un insulto o un halago.
-Supongo que... gracias? Aunque espero que no te refieras a que tiene mal holor-dije y luego me acosté boca arriba en mi cama usando mis brazos como almohada atras en la cabeza-¿Queres sentarte?- le pregunté corriendo mis piernas para que se sentara ahí.

la miro de reojo y desvio la mirada sentadose como la chica lo habia indicado, movio otra ve sus orejitas tiernamente sacando sus brazos y afirmandose abajo del suave colchon que los sostenia muy comodamente

Me acomodé tal que lo pudiera verlo a la cara, la tormenta estaba cediendo lo que agraecí. iba a poder dormir tranquila, esperen, ¿dormir? Cierto, eran más de las doce de la noche.
-¡Dios! Mañana tengo colegio, nadie me podra levantar y me mataran por llegar tarde- empecé a preocuparme sentandome en la cama. Pero luego suspire y me tire boca abajo-Bah... no importa, ¿y tú Inuyasha? ¿Qué haces aqui? Pensé que después de acompalarme a mi habitación te irias al tuyo.